La alianza de MoraBanc con el FC Andorra es el último ejemplo de su inclusión en el mundo del deporte. Con el objetivo de obtener 30 millones de euros de beneficios para 2021, su exposición pública gracias al deporte será clave en estos ambiciosos planes a medio plazo. Esta filosofía con el fútbol sigue la línea implantada en el baloncesto y otras disciplinas menos mediáticas.
Invertir en deporte como patrocinador resulta beneficioso para las marcas. En el caso de MoraBanc es un hecho. Y es que su nombre ha traspasado fronteras desde que estableciese un acuerdo con el Básquet Andorra, que en apenas ocho ha pasado de jugar la Leb Plata a asentarse en la Liga ACB e incluso a disputar las dos últimas ediciones de la Eurocup, la Copa del Rey en la temporada 2016-2017 y a entrar los dos últimos años en los ‘play-offs’. De hecho, los andorranos son décimos a falta de siete jornadas para la conclusión de la fase regular, por lo que los mercados deportivos les dan posibilidades en los pronósticos de acabar entre los ocho primeros y participar un año más al lado de los favoritos al título, como son el Real Madrid y el Barcelona.
Y ese mismo modelo lo quiere aplicar ahora también en el fútbol de la mano del FC Andorra de Gerard Piqué, con el que podría pasearse por la Champions League. Y es que el techo, como bien indicó Piqué durante el acto de presentación del acuerdo, es que el himno de dicha competición suene en Andorra. Hablamos de un torneo que genera mucha notoriedad a las empresas, ante la asociación que establece el espectador entre una y otra. Según un estudio de Havas Sports & Entertainment y publicado por el diario Expansión, Heineken, Mastercard y Ford son las que más rentabilizan esta asociación al ocupar por ese orden el ránking de notoriedad de marcas. A este selecto club podría unirse MoraBanc de la mano del equipo andorrano. Sin embargo no es el único banco que ha visto el negocio, el Santander ha ido incluso un paso más allá porque desde esta misma campaña es patrocinador oficial del torneo. Este acuerdo le supondrá un desembolso de 50 millones de euros por cada uno de los tres años pactados con la UEFA, pero supone un retorno muy superior. Por algo, el Santander ha estado tan volcado con el deporte rey en Sudamérica y ahora quiera implantarse en Europa.
Los planes del MoraBanc de crecimiento hablan de unos beneficios de 30 kilos para 2021 y, en este sentido, la apuesta por el fútbol se presume como clave. En 2017, la cifra fue de 23,5 millones. Entrando más en detalle, el banco amplió un 6% el número de clientes a lo largo del 2018 y el volumen de préstamos subió un 5%. Y las perspectivas son las de seguir aumentando con el impacto positivo que equivale este tipo de relaciones con el deporte. En su caso viene de lejos porque, al margen del fútbol y baloncesto, también patrocina a la Vertical de la Font Blanc de la Copa del Mundo en Andorra de esquí o a corredores de Snow Boarder Cross, de la Federación Andorrana de Esquí.